Imágenes y recuerdos de Cacabelos (CDLXXXVIII)

 

MARU

 Por Antonio Esteban

Hubo   -y hay, porque es nombre harto común-   menos mozas que se llaman así así: Maru   -o Mary-   aunque también es cierto   -eso, al menos, se dice-   que todas las niñas al ser bautizadas llevaban antepuesto el nombre de María: María de la Concepción, María del Carmen, María de las Mercedes,  o María de los Ángeles. Hoy, no. Hoy son bautizadas como Ainhoa, Edurne o Antía. Algunas personas no comprendemos esto, pero transigimos. La moza que aparece en la foto, únicamente llevaba un nombre: María. Únicamente , María que es nombre hermoso en donde los haya.  María era María, pero podía ser Mary o Maruja  -y, de hecho, lo era-   o Maru como le llamábamos en familia. Maru era mujer hermosa. Siempre lo fue. Desde niña.  Belleza que se incrementaría a lo largo de los años. Era una mujer, además de guapa, buena. Serenamente hermosa y serenamente buena. La recordamos así. No tiene nada que ver que estuviera ligada a la familia porque era mi cuñada, hija de Manolo Quindós, la mediana. Hoy, desde  donde esté  -desde muy arriba, seguramente-   sonreirá como suelen hacerlo aquellas personas que ya no están entre nosotros, pero es que esas personas también sonríen: es la luz de una estrella   -la sonrisa-   en la que seguramente habita. Hoy. Maru es una estrella más en el firmamento.