Un San Bartolo que ya no es

 

El Sagrado era uno de los lugares donde se concentraba la Feria de San Bartolo/A. M. Rodríguez

Hoy se está celebrando la festividad de San Bartolo o Bartolomé. Seguramente hayamos sido ya solo unos pocos nostálgicos y casi seniles cacabelenses los que hemos recordado la popular feria que se celebraba el 24 de agosto en Cacabelos bajo el nombre de ese apóstol de Jesús.

Aunque desaparecida desde hace unos años, la Feria de San Bartolo era, después de San Marcos (Mayo) y San Miguel Septiembre), la tercera en importancia a parte de las mensuales.

Decenas de puestos abarrotaban los soportales de la Plaza Mayor y el Sagrado con los enormes fardos repletos de repollos prestos para plantarse en las próximas horas. Desde la ribera del Órbigo, principalmente, llegaban camiones cargados de plantones para ser vendidos en aquella feria casi monográfica.

Hoy, desgraciadamente, yace en el olvido o casi. Por supuesto sin signo de feria por ninguna parte. Los últimos tiempos languideció poniéndose unos casi simbólicos puestos de venta en el jardín de la Plaza de Abastos.

No se puede entender fácilmente que un pueblo con tanta tradición ferial haya perdido una de las más significativas del año. Cuando en otras localidades han sabido crear unas nuevas y con éxito, en Cacabelos hemos dejado desaparecer la de San Bartolo.

Deberíamos ponernos sobre aviso de cara al futuro de las también seculares de Mayo y San Miguel. Esta de septiembre ya está dando los últimos estertores, prácticamente no superan a las mensuales del 9 y 26.

Los tiempos han cambiado y con ellos las ferias. Exigen variaciones que ni siquiera hemos intentado introducir durante las últimas décadas; las vienen demandando a gritos. Quedar con los brazos cruzados supone verlas morir poco a poco hasta llegar a su triste final. Seguramente los más jóvenes seréis testigos de esta tragedia, porque para Cacabelos, el pueblo que puede presumir tener algunas de las ferias más antiguas de España, sería una tragedia.