UNA FOTO ENTRAÑABLE
Por Antonio Esteban
Iba a titular esta semana mi colaboración en castroventosa.blogspot, como UNA FOTO CLÁSICA, pero he tenido mis dudas sobre la palabra clásico/clásica y he rectificado. Decidí titular el artículo de otra manera: UNA FOTO ENTRAÑABALE, porque, efectivamente, se trata de una foto entrañable: un matrimonio con dos de sus hijos. No hay nada más entrañable. Es una fotografía de ayer para la posteridad, que es hoy. Se trata de una composición artística muy bien realizada. Noto la mano de Kiko, el “Curioso” en la composición. Colocó a los padres sentados. De pie,a uno de sus hijos y en medio de los dos, al más pequeño que apoya, cariñosamente las manos en sus progenitores. Ellos, los niños, muy bien vestidos y con corbata. No hace falta que diga que se trata de Luso “Peña” o sea, Luso Reimóndez -o Raimóndez- y su mujer Emilia. Luso fue uno de los buenos futbolistas nacido en la villa, cuando el campo de fútbol estaba en San Bartolo o en el Campo Tablado donde hoy se levanta el Instituto y Emilia, una guapa moza que terminó enamorándose del futbolista y trayendo al mundo vástagos -no vástagas- que también dejaron su huella en el mundo del deporte como fueron Luso, hijo, que tenía un guante en su pie izquierdo según palabras de Moncho Lamelo, uno de sus entrenadores. Otro de los hijos fue Tito que jugó en el C.D. Lugo . Yo fui testigo de sus éxitos y presumía de que eran de Cacabelos. Los dos niños que están aquí -eso me parece- son Tito y Juanjo y, si no lo son, corríjanme.
La foto es, como siempre, nostálgica y entrañable -queda dicho- y, seguramente, enternecerá a Emilia. Que la disfrute.
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