Este año el café solidario de Voluntarios Flavium tendrá que ser virtual

Voluntarios de Flavium en el café solidario de 2019

Como tantas otras actividades, la Asociación Voluntarios Flavium de Cacabelos no podrá celebrar su tradicional café solidario con motivo del Día del Voluntariado. Cada año reunía en la Moncloa de San Lázaro a decenas de asociados y amigos el cinco de diciembre para vivir una tarde de exaltación de la acción voluntaria.

No podrá ser, pero esta celebración virtual reconocerá el intenso y difícil trabajo desarrollado durante este año de pandemia. Las personas voluntarias –Voluntarios Flavium, Cáritas, Cruz Roja- han estado en primera línea afrontando miedos y asumiendo riesgos para cumplir con su compromiso. Se han tenido que adaptar a la que llaman nueva realidad impuesta por COVID para llegar a las personas necesitadas de su apoyo y ayuda.

En Voluntarios Flavium reconocen que han multiplicado por dos las ayudas, sobre todo aquellas referidas a material escolar, alimentos y aportaciones para luz y calefacción. Tuvimos noticias ya en marzo de la formación de un grupo dentro de la propia asociación que se encargó de la elaboración de mascarillas, tan solicitadas en aquellos momentos iniciales de la pandemia. Sus asociados atendieron a personas confinadas o con movilidad reducida llevándoles la compra y medicamentes. Han hecho donaciones de mascarillas al CRA de Quilós, al Colegio y al Instituto de Cacabelos para que los alumnos con escasos recursos puedan cambiarlas a su debido tiempo. Destaca también la colaboración con la Policía Municipal en el control del aforo de los supermercados durante el tiempo de confinamiento. Además, claro, de seguir ayudando en las habituales actuaciones que vienen desarrollando estos años.

Algunas de las actividades  y servicios realizados en 2019

Desde Voluntarios Flavium agradecen las ayudas económicas recibidas de los ayuntamientos de Arganza  y Cacabelos en los que ejercen su labor solidaria. Al no poder realizar actividades para captar fondos estas ayudas han sido imprescindibles, igual que las recibidas por los comerciantes de Cacabelos, quienes, a pesar de las circunstancias adversas, han seguido colaborando y aportando tanto alimentos como otros artículos de primera necesidad.

Sin café solidario, sin mercadillo de verano, sin festival, sin paella solidaria, sin las sopas del Camino…, pero su ingente labor en la sombra y en silencio ha logrado paliar muchas situaciones precarias de familias de los dos municipios.