jueves, 27 de agosto de 2020

Siembran pipas en la Fuente de la Salud


Sembraron de cáscaras el suelo y dejaron las bolsas bien colocadas


No tienen mal gusto, no señor. Comerse unas bolsas de pipas sentados en la Fuente de la Salud mientras se contempla poner el sol, no es mal pasatiempo. Le sobran los restos que dejaron.

Dicen que las ciudades o pueblos más limpios no son los que mejor servicio de limpieza tienen, sino los que tienen los habitantes más limpios.  Algunas veces los comportamientos de algunos de nosotros no son precisamente un ejemplo. Y como muestra las fotos que acompañan hoy esta entrada a Castroventosa.


Los hay que saben que detrás de su gesto de tirar la basura al suelo, llegarán otros que se encarguen de limpiar. Sean los barrenderos municipales o, como sucede con nuestra vecina Gutis Couceiro, particulares que vigilan y recogen los desperdicios allá donde no llegan los servicios municipales, léase caminos o senderos situados alrededor de Cacabelos.

 A Gutis, armada de una pinza y una bolsa, se la puede ver caminando en las primeras horas de la mañana por San Bartolo, las Chas... Añade, al placer de pasear, la labor de recoger con santa paciencia (la indignación irá por dentro) lo que otros arrojamos o no queremos ver. No es una teórica militante en la lucha por mantener nuestros campos limpios, es una militante en primera línea de batalla.

Su gesto deber servir, no para imitarla, sino para evitar que lo tenga que repetir evitando ensuciar nuestro entorno.

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