Recordando Bergidum, por Arsenio López Faba

Murallas  del oeste en Castro Ventosa

Recordando  Bergidum es una breve sinopsis histórica de la ciudad que dio origen al Cacabelos actual. Nos la manda desde Madrid el querido y admirado amigo Arsenio López Faba. En esta ocasión desea que su colaboración en Castroventosa sirva de sentido homenaje y admirable recuerdo a Isabel Jorge, fallecida recientemente y madre de Manolo y el Niño. Hace extensivo el recuerdo a su marido don Manuel Rodríguez Sánchez, que donó al Museo Arqueológico la lápida votiva de la diosa Degantia.

Es opinión unánime que Castro Ventosa sería el Bergidum prerromano. La ciudad de Bergidum es una fortificación de prestigio y un símbolo material de una comunidad guerrera y campesina del primer milenio a.C. Fue conquistada por los romanos mandados por el general Publio Carisio, el año 25 a.C. Los defensores tomaron el camino que sale al sur de Cacabelos, por la Terra del Ouro, luego pasa por Carracedo. El paso del Sil se hizo por el lugar llamado Peón (a pie). Desde aquí el camino se dirige a Las Médulas. Los romanos rodearon el Monte Medulio con una línea de bloqueo de 27 kilómetro, y una vez más, los cercados, mandados por el caudillo Médulio, prefirieron la muerte por fuego y veneno antes que la rendición. 

 

Cacabelos desde Castro Ventosa

Las Médulas es uno de los más ricos almacenes de oro que la naturaleza abrió a los romanos. Su valor histórico ha sido reconocido por la UNESCO, en diciembre de 1977, declarándolas Patrimonio de la Humanidad. Plinio e su “Naturalis Historia”  figuran las noticias más completas y detalladas, en su calidad de Procurado de la Citerior, que debió visitarlas hacia el año 73. Los datos que aportar Plinio de 20.000 libras al en las explotaciones del NO de Hispania (Asturia, Galicia y Lusitania), calculando 250 años de explotación, resultan 5.000.000 de libras, que son 1.635.000 kg de producción de oro en el noroeste español, un 50% era procedente de las Médulas, por lo que se puede estimar que de aquí se extrajeron del orden de 800.000 kg de oro.

Augusto reforma el sistema monetario romano con la introducción de las monedas de oro (áureos de 7’8 gramos) y de plata como base del mismo, llegando Roma a la más brillante época de su historia. Augusto manda bajar de los castros, algunos ocupantes de Castro Ventosa se establecerán en la llanura de La Edrada, así como Los Hornos, Carreos o Terra del Ouro, en el propio pueblo de Cacabelos, y algunos lugares cercanos a él, como la fuente de San Esteban o ciudad de Valverde, Fontousal y la cuesta de San Bartolo. La ocupación de Bergidum Flavium, Cacabelos, se remonta a Augusto. Aquí se encontraron áureos de Augusto y grandes  bronces de Tiberio, y esta ocupación se prolonga hasta época Bajo-Imperial, aunque es este momento es muy posible se vuelva a ocupar de nuevo Castro Ventosa.

Lápida votiva de la diosa Degantia

Las murallas de Castro Ventosa se conservan casi enteras alrededor de la plataforma castreña, en un perímetro superior a 1.000 metros. Están constituidas por tapiales de argamasa durísima con morrillos, canto rodado y lascas de pizarra embutidas en ellas sin guardar orden y de una altura de 0’80 a 1 metro para cada hilera de tapial. La fecha de construcción es difícil de precisar, de ahí que se relacionan con los amurallamientos de León, Astorga y Lugo, en la segunda mitad del siglo III d.C. o en relación con los suevos y visigodos. Están declaradas Monumento Histórico desde 1931 y constituyes uno de los mejores miradores del Bierzo, desde el Castro se domina toda la cuenca baja de Ponferrada y da incluso vista a Las Médulas, al monte de los Doce Apóstoles y a la Paloma de nieve casi perpetua, en el pico de la Guiana, de 1.850 m de altitud, de los Montes Aquilianos, en la Cabrera, que es muy parecida a la Paloma de la Paz del gran genio Picasso siempre admirado.