jueves, 25 de junio de 2020

"Antonio Esteban, poeta contra el desamparo" por el P.Luis Lago Alba




Antonio Esteban, poeta contra el desamparo

 
“La poesía sigue siendo el mejor antídoto contra el desamparo”, se repite en este tiempo de pandemia. Con este motivo la Universidad de Salamanca ha tenido la feliz idea de invitar a casi un ciento de poetas a aliviar nuestro desamparo con sus poemas. Pueden leerse en su web “Servicio de actividades culturales. A poema abierto”.

   Es una alegría encontrar entre esos poetas al cacabelense Pablo López Carballo, excelente poeta, doctor por Salamanca y profesor en la UCM y otras universidades y autor de varios libros: gracias a Celia, su madre, que me regaló el primero de ellos “Sobre unas ruinas encontradas” (de 2010). También colabora el villafranquino Juan Carlos Mestre, antiguo alumno del Instituto de Cacabelos, quien con su libro “Antífona de otoño en el valle del Bierzo”, premio Adonais de 1985, se rebeló como uno de los grandes poetas de España.  No figura en el grupo Antonio Esteban, el solícito colaborador de CASTROVENTOSA, pero he de confesar que ninguno de esos cien poemas me resulta tan consolador y esperanzador como el publicado por nuestro laureado poeta toralense-cacabelense hace un par de meses, en Castroventosa  el 25.4. 20.

     “Cuando acabe todo esto” con estas palabras comienza su poema, y también seis de las doce estrofas del mismo:  palabras que son como la promesa de que también esto pasará. Pasarán los inconvenientes del confinamiento y el terror del virus; no pasarán, claro, el dolor por los muertos, “aunque los sentiremos muy vivos”; sobre todo permanecerá la tristeza de despedirlos sin las normales formas de liturgia que consuelan y avivan la esperanza.

 A pesar de todo el poema nos invita a la esperanza:  Cuando acabe todo esto/ han de volver los domingos, / los paseos por la tarde/ y las risas de los niños”, ” Cuando acabe todo esto” ya no seremos los mismos… “, “Seremos más compasivos”, “compartiremos risas y abrazos…..” Estrecharemos las manos incluso de los enemigos”. 

     El poema nos invita a la esperanza y a la paciencia: esperanza de un tiempo nuevo y mejor, paciencia para resistir y transformar las circunstancias adversas.  “La paciencia todo lo alcanza”, dijo santa Teresa; la paciencia y la esperanza, pues la paciencia es la esperanza vestida de diario, la esperanza es la paciencia vestida de fiesta” dijo alguien.  Otros nos invitan a la “resilencia”: imitar al junco, que se dobla a causa de la tormenta para levantarse después más fresco y más firme. 

      La esperanza ha de ser compasiva y activa:” Seremos más compasivos”,” Estrecharemos las manos/incluso de los enemigos”. Esperanza solidaria, responsable: ”el mundo será más limpio”. ¿Cómo? ¿Por qué? “Porque cuidaremos de los mares/ y del agua de los ríos”…” Y resistiremos juntos”…y así, última estrofa: “Reconstruiremos el mundo/caduco, oscuro, podrido. Resistiremos muy juntos/ porque seguimos unidos”.

     Salamanca :luislago@dominicos. org

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