LES JEUX INNOCENTS.
Por Antonio Esteban
Hoy, el título, en francés, porque la foto parece sacada de una
película de François Truffaut o de alguna novela de Françoise Sagan, cuyo
título fuese LES JEUX INNOCENTS y
cuya traducción podría ser JUEGOS
INOCENTES porque el mozo y las
mozas -mozas ya no tan mozas- están
jugando, inocentemente, cogidos de las manos. Ellas tiran de él -¡vayan ustedes
a saber con qué fines…¡- y él intenta
llevárselas -con la complicidad de la
cámara- para jugar -digo yo-
al escondite entre los copudos árboles que lucen al fondo de la fotografía y que son los
árboles que crecían en la parte trasera del Hotel...
La foto, que pertenece al álbum de Tilde “Castilla”, es,
cuando menos, curiosa. Llaman la atención los vestidos de las señoritas,
propios de la belle époque -años
veinte- y es una especie de continuación
de la foto que se publicó en este cuaderno hace algunos meses y en la que unos
niños, -Leandro, Antonio y Manuel de
Tormaledo- un cura y una señora se
dejaban fotografiar en el jardín de la Angustia- Uno de aquellos niños -ya adulto-
es el que aparece en esta foto. Las mozas también tienen nombre -al
menos dos de ellas- Sara y Lucía.
Cien años a sus espaldas y la pátina del tiempo -el color
sepia- serviría, sin duda, para que esta
foto apareciese en cualquier exposición de un ayer lejano.
Es un recuerdo agridulce de unos años que no conocimos y,
precisamente por ello, la traemos a nuestro blog.
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