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| Casas de la Avenidada de la Constitución años 50, antes Avenida José Antonio |
LA
PEQUEÑA HISTORIA DE CACABELOS (I)
Por Antonio Esteban
Esa pequeña historia de nuestra villa la estamos escribiendo nosotros por medio de las fotografías que aparecen
semanalmente en este cuaderno.
Hoy, una foto más de la
Avenida de la Constitución a la altura -más o
menos- de Muebles Santos, cuyo edificio no existía aún. Nuestros
lectores observarán, sin embargo, la cúpula del antiguo Ayuntamiento, la
espadaña de la iglesia, la casa de Manolo, el alcalde, la de Lence o la de
Amanda.
Hay, sin embargo otras
historias de Cacabelos, en los libros, que podemos contar, por ejemplo, lo que
dice el clérigo Luciano Huidobro y Serna en uno de
los tres volúmenes que escribió sobre las peregrinaciones jacobeas a través de
las regiones españolas en la que dice que Cacabelos es una villa al límite de la provincia de León que ha ido
progresando merced a la riqueza de sus campos
y sobre todo gracias a la vid.
Gómez Moreno, otro
estudioso de la Historia afirma que las
antigüedades romanas que aparecen en sus tierras pertenecen a la antigua
Bergidum, el centro aurífero más importante de su época.
Cáceres Prat, por su
parte, escribe que de aquellos tiempos
de Roma en Iberia queda el puente romano y
Aymerich Fita, en LE CODEX DE SAINT JACQUES
asegura que Cacabelos está asentado en
la margen derecha (así en el
original) del Cúa que se remansa
bajo un puente de dos arcos que sustituyó al romano; que el puente ha sido
ampliado aunque quedan restos del primitivo construido en pizarra.
López Ferreiro, sobre
nuestra villa, afirma en HISTORIA DE LA
SANTA IGLESIA DE SANTIAGO que en un
documento de 1130 aparece el nombre de CAKAVELO que puede proceder del latín “cacabulum”
y este, del griego CAKKABOS que significa vasija u olla pequeña de barro.
Hay quien supone que la
palabra Cacabelos pudiera proceder del verbo latino cacabullare que significa cantar como las perdices ya que las tierras aledañas a la villa eran
abundantes en este tipo de aves.
Seguiremos contando, en
otra ocasión, más cosas sobre la villa. Hoy, aquí, ahora, ponemos punto final.
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