FUE LA TARDE DE SANTIAGO…
Por Antonio Esteban
El primer título que se me ocurrió esta semana para encabezar
el artículo ha sido este que leen arriba. Fue
la tarde de Santiago…” y me llevó, sin pensarlo dos veces a uno de los más
bellos romances escritos en lengua castellana: LA CASADA INFIEL que dice: Fue
la noche de Santiago / y casi por compromiso… versos que, aplicados a la
foto, encajan perfectamente.
No fue de noche sino por la tarde, pero, eso sí, un
veinticinco de julio de mil novecientos sesenta cuando se enfrentaron,
amistosamente, en Camponaraya, el equipo titular de la villa con la S.D.
Fabero, en cuyo equipo militaba Salví, futbolista que brilló en el Valladolid
¿Por compromiso…?. Puede ser. Pudo ser un compromiso entre
las directivas de los dos clubes y, también, por compromiso con sus amigos,
allí estaban Amancio y Carlos Pestaña, Tín, el hijo de Albertín quien, ayudado
por el viento marcó uno de los goles y Ricardo, el relojero, que, como siempre,
aceptaba todas las invitaciones que le hacían para reforzar a cualquier equipo,
porque a él, como a los demás, lo que les apasionaba, era jugar al fútbol.
Y ¿quiénes eran el resto de los jugadores…? De arriba abajo,
Félix, el guardameta que, años más tarde, defendería los colores de la Unión,
Amancio Pestaña, Alberto Ovalle, fallecido en un trágico accidente en Baralla,
Carlos, hermano de Amancio, Seve y Tín y, abajo, José Lombán, Manolo, Ricardo,
Nando, padre del actual entrenador del Atlético Bembibre y Vicente, hermano de
Seve.
Y concluyo con un ruego: lean el ROMANCER GITANO de García Lorca y LA CASADA INFIEL que comienza así: “Y yo que me la llevé al río/ creyendo que era mozuela / pero tenía
marido/. Fue la noche de Santiago / y casi por compromiso…//”. Les gustará
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