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| La meteorología obligó a realizar la procesión por el templo parroquial |
Muchos cacabelenses acudieron esta mañana a la Misa que se
celebraba en la Parroquia en honor a Santa Lucía, protectora de la vista. Ha estado
siempre la fecha del 13 de diciembre muy arraigada en Cacabelos pues esta santa
italiana ha gozado y goza de mucha devoción entre los cacabelenses.
Las condiciones metereológicas impidieron la salida de la
procesión fuera del templo y hubo de realizarse en el interior.
Santa Lucía es la patrona de la vista, porque, según una
antigua tradición, a la santa le habrían arrancado los ojos por proclamar
firmemente la fe y posteriormente recobró la vista. En la Edad Media se le
invocaba contra las enfermedades de los ojos, tal vez porque su nombre
significa “luz”. Es la patrona de los campesinos,
electricistas, modistas, chóferes, fotógrafos, afiladores, cortadores,
cristaleros, sastres, fontaneros y escritores.
Décadas atrás la misa de Santa Lucía atraía a gran cantidad
de fieles que se postraban ante su imagen para solicitar salud para sus ojos.
Sobre todo, las jóvenes que aprendían en los muchos talleres de corte y
confección abiertos en Cacabelos.
Y la tarde prácticamente se consideraba festiva. La gran
hoguera que ardía en lo que hoy es parque municipal, atraía mucha gente –los chavales
por supuesto- de todas las edades que se calentaban e incluso asaban los recién
elaborados chorizos de la matanza introduciéndolos entre las brasas protegidos
por una hoja de berza o repollo.
Y se cantaba (hay muchas versiones):
Santa Lucíriga,
corteume un dérigo
con la cuchiriga
de un zapatérigo.
La cortadúriga
era tan gran grande
que echaba sangre
como un carnérigo.
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