viernes, 16 de noviembre de 2018

Manuela y Pierre mantienen el pacto internacional tras sesenta años juntos


Manuela y Jean Pierra en su domicilio de Cacabelos





Manuela y Pierre celebraban hoy sus bodas de diamante. Han pasado sesenta años desde que don Desiderio, entonces cura párroco de Cacabelos, los uniera en matrimonio en la Iglesia de Santa María.

No era corriente en aquellos años casarse con un extranjero. Hablamos de los años cincuenta del siglo pasado en los que incluso no era muy normal verlos por aquí. Jean Pierre Droesbeke fue uno de los primeros en casarse con una cacabelense.

Manuela, Manola o Manolita Sernández era en el año 1957 una jovencita llena de sueños, pero también muy decidida a conocer el mundo más allá de las fronteras españolas. Y así, aprovechando un intercambio de estudiantes, se fue a París en el verano de aquel año. Estudiaba en las Concepcionistas de Ponferrada y supo aprovechar una oportunidad que a pocos les llegaba.

En este mismo cuaderno-blog, nos contaba en 2013 desde París la propia Manuela lo ocurrido:

-Sí, el día 18 de julio de 1957 conocí en París a un tal Pierre Droesbeke. Lo que resultó después ya lo sabes. Regresé a Cacabelos y estuvimos un año correo va y correo viene. No es como ahora que existe el correo electrónico, entonces eran cartas.  En junio del año siguiente me fue a ver a Cacabelos. Y en noviembre nos casamos. Ya ves, nada original. Lo hijos y los nietos vinieron después.

Don Desiderio casando a la pareja el 15 de noviembre de 1958


Esa historia, que comenzó entonces, continúa abrillantando el diamante felizmente hoy con la pareja viviendo en Cacabelos y recibiendo las visitas de sus hijos y nietos desperdigados por medio mundo.  

Ver  

Cacabelenses por el universo: Manuela Sernández en Francia


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