miércoles, 1 de agosto de 2018

Imágenes y recuerdos de Cacabelos (CCCXIV)




HACE SESENTA Y CINCO AÑOS Y UNA SEMANA

 Por Antonio Esteban González

El día 24 de Julio de 1953-  se unían con el indisoluble lazo del matrimonio como mandaba Dios y la Santa Madre Iglesia, por palabras de presente y con las amonestaciones de ritual, Marino Varela, hermano de Conchita, la “Feliciana”  que, según me informan  -valga la redundancia-  mis habituales informantes que, en este caso son “informantas” según las reglas gramaticales  puestas de moda por algún listillo  con Ofelita Morete.

(Por estos días, también,  -me veo obligado a decirlo- -  este escribidor  comenzaba su andadura literaria en el Colegio donde estudiaba haciendo redacciones, estrenaba, para ir a merendar a Villadepalos con su familia, en el Campo del Virto, los primeros pantalones “bombacho” confeccionados por Silvino Yebra, bajo las estrictas órdenes de mi madre que quería que sus hijos vistiesen a la moda).

Pero, aquel 24 de Julio, fecha de la boda de Marino y Ofelita, se dejaban fotografiar a las puertas del Santuario, cuatro amigos: Félix, el panadero, hijo de Saturno que matrimoniaría con   Pilar y que miraba, embobado, a Manolita Sernández, una de las mozas más guapas de Cacabelos, la propia  Manolita que se dejaba admirar mientras movía airosa el abanico y a su lado, Carmiña, hija de Saturno que, años después casaría con un hijo de Reinaldo el molinero y, a su lado, acaparándola  -o intentando acapararla-  Manolo, hermano de Manolita.

Una foto que puede presumir  -aunque las fotos no presuman, pero, sí, sus dueños-  de tener sesenta y cinco años a sus espaldas.

Es una foto, como todas las fotos de estos años, nostálgica para aquellas dos personas -las dos mozas-  que aún viven entre nosotros  y que, a buen seguro, recordarán aquel 24 de Julio de 1953, hace sesenta y cinco años. (Y una semana).

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