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| La procesión recorriendo el jardín de las Angustias |
Hoy la Iglesia Católica celebra la festividad de San Antonio
de Padua (Lisboa, de 1191 a 1195-Padua, 13 de junio de 1231). En Cacabelos se
venera su imagen en el Santuario de las Angustias donde todos los 13 de junio
se celebra una misa y procesión en su honor. Y hoy se ha vuelto a repetir esta
tradición al finalizar, quizá, la tarde más primaveral que hemos disfrutado
este año en los días que llevamos de esta estación anual.
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| Don Jesús con el joven sacerdote peregrino |
A don Jesús le acompañó en la procesión y en la Eucaristía un
joven sacerdote estadounidense que hoy hizo parada en Cacabelos en su
peregrinación a Santiago, apenas dos semanas después de haber recibido el sacramento
del orden sacerdotal.
A San Antonio de Padua se le conoce como el Santo del Amor y
como el Santo de las Cosas Perdidas. Estas tradiciones están basadas en
episodios de la vida de este conocido santo y también en las tradiciones
antiguas europeas.
La oración a San Antonio de Padua es apropiada tanto en el
momento de pedir ayuda para el amor como cuando necesites recuperar algo
perdido. Y si has perdido el amor… ¡entonces es doblemente poderosa!
El día de San Antonio es el 13 de junio, que es también el
día de la ciudad de Lisboa. El 12 de junio es el día de los enamorados en
Brasil. A San Antonio se le atribuye la reconciliación de muchos matrimonios.
Por eso en el día de San Antonio se celebran muchos matrimonios en Lisboa y el
resto del mundo portugués.
No requiere un salto demasiado grande pensar que el santo que
es famoso por recuperar las cosas perdidas sea el mismo Santo del Amor. Los
problemas de amor llevan con frecuencia a perder al ser deseado.
A San Antonio de Padua se le llama el Santo de las Cosas
Perdidas debido a una historia de su vida en Bolonia.
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| La imagen de San Antonio de Padua regresando al Santuario de las Angustias |
Según la historia, San Antonio tenía un libro de salmos que
era muy preciado para él. Este libro contenía las notas y comentarios que usaba
en la enseñanza de sus alumnos.
Un día, un novato que había decidido abandonar sus estudios,
se llevó el libro. Cuando San Antonio se dio cuenta de que el libro había
desaparecido, rezó por volverlo a encontrar o que le fuera devuelto. El ladrón
regresó y devolvió el libro. También se reintegró a la orden religiosa. El
libro robado se conserva en el convento franciscano de Bolonia.
Con la oración a San Antonio se recuperan las cosas perdidas.
Si no lo crees, pregunta a tus abuelas.
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