sábado, 21 de abril de 2018

Está naciendo en Cacabelos una nueva estrella de la halterofilia


Zaira debutó en el pabellón de Cacabelos compitiendo en el VII Trofeo


Muchos aficionados a la halterofilia, espectadores del VII Trofeo Ayuntamiento de Cacabelos, fueron testigos el pasado 14 de abril del nacimiento de una nueva estrella de este deporte al que tantos éxitos ha dado la tierra berciana.

Tras abrirse las cortinas que dan acceso a la tarima donde se competía, apareció una decidida y avispada niña con gafas de montura negra dispuesta a comerse el mundo. Era Zaira: Zaira Méndez Alba, la hija  pequeña de Roberto y Manoli que, casi se podría asegurar, revolucionará el deporte de las pesas como ya lo hicieran anteriormente los cacabelenses Matías Fernández y Mª Emma López Crespo. Por no hablar de la supercampeona Lydia Valentín de Camponaraya que ni necesita presentación.
 
A los seis años decidió practicar halterofilia
Faltan años para confirmar la superclase que en potencia habita en Zaira. Isaac Álvarez, director de la Escuela de Halterofilia de Camponaraya, enumeró después de seguir sus entrenamientos los calificativos más destacados  de esta nueva deportista: buena actitud, ágil, fuerte, responsable…

Cuando hace unos años acompañaba a Manoli -su madre-, quien por razones de su cargo municipal debía estar presente en el desarrollo del trofeo de halterofilia, descubrió este deporte con apenas seis años y dijo con firmeza:

- Yo quiero hacer eso, contemplando como levantaban los mayores en el pabellón deportivo municipal.

Escuchó a la pequeña otro enamorado de la barra y las pesas, activo colaborador de la citada escuela de Camponaraya, Juan López, el padre de Mª Emma.

-¿Quieres hacer eso?  Pues te vienes un día a Camponaraya y pruebas. Y hasta hoy.
Entrena todos los martes. Puede faltar a otras actividades, pero el entrenamiento es sagrado. Con su abuelo Luis viaja cada semana a la localidad vecina. 

El resto de la semana está todo ocupado para esta futura Lydia Valentín en el deporte y científica en su vida profesional:

-Quiero ser científica para ayudar a los demás (Cómo os quedáis) me dice mientras charlamos sentados a pie de suelo en el patio de Educación Infantil.

Las mañanas está en el Colegio de Cacabelos, donde, por cierto, saca muy buenas notas y tiene como asignatura preferida Plástica. Las otras tardes las pasa en la Escuela de Música y se toma las clases con tranquilidad, como un relax.

Queda libre el sábado, un día para ella muy especial. Se va a la casa de su abuelo para estar con él.

-Me lo paso muy bien allí.

Por detrás, y como si fuera la voz de la conciencia, apunta su madre:

-Di la verdad, Zaira. ¿Por qué te gusta tanto ir a casa del abuelo? (Condescendiente Manoli y alargando la frase mientras Zaira esboza una sonrisa turbada) Porque te deja hacer lo que te da la gana.
 
Durante la presentación de los más jóvenes participantes en el VII Trofeo de Halterofilia de Cacabelos
Zaira estaba muy ilusionada con poder colaborar en este último trofeo celebrado en Cacabelos.  No se consideraba preparada para pisar la tarima y levantar la barra. Fue Isaac quien dijo que nada de ayudar, sino que estaría en el pabellón cacabelense para competir, como así fue: debutó y en su pueblo. Tres levantadas en la modalidad de dos tiempos (15, 17 y 19 Kilos) fueron las primeras marcas oficiales conseguidas en competición.

-Quiero ser como Emma y ganar como Lydia.

Ocho años tiene la niña.

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