EL Museo Arqueológico preparaba otra sorpresa que ayer vio
la luz: una nueva exposición –CAVERNARIOS- que busca el regreso a la misma
esencia del centro cultural cacabelense.
CAVERNARIOS es un
recorrido a través de la prehistoria de una forma accesible y sensitiva.
El visitante comienza el recorrido introduciéndose en una gran cueva rupestre.
Sus sentidos estarán a flor de piel, desde los sonidos del agua, los olores de
la flora,… se encontraran con la fauna que habitaba en aquel momento como los
mamuts, los tigres dientes de sable o el águila o el lobo.
Un montaje arriesgado ya que se ha recreado no solo una
cueva rupestre, sino también un bosque de la prehistoria, en donde no falta
detalle.
En la primera planta, continua la parte dedicada a las
piezas muebles, con una selección muy especial. El visitante podrá descubrir
cómo es la Venus de Willendorf , o piezas tan especiales como el bisonte de
Madeleine elaborada en asta de reno o una bramadera de la Roche, que servía
para comunicarse y como instrumento musical.
No faltan tampoco las piezas relacionadas con la caza: como
las puntas de lanza o de flecha realizadas en sílex, las hachas de mano,… o
herramientas tan útiles como los bifaces.
También hay una importante sala dedicada a la Evolución
Humana, con réplicas de los cráneos de los Neandertales, Heidelbergensis, Australopithecus y Homo Sapiens, entre las que
destacan la pieza estrella el cráneo nº5 más conocido como Miguelón.
Según la comisaria y directora del Museo Arqueológico de
Cacabelos “…con esta apuesta expositiva,
hemos querido darle una vuelta de tuerca a la arqueología haciéndola más
accesible y abierta a todo el público. Buscamos un concepto diferente, cercano
de la Prehistoria y sinceramente, creo que lo hemos conseguido. Una exposición
muy sensorial desde que el visitante inicia el recorrido a la exposición a
través de una recreación veraz de la flora y la fauna. El trabajo de montaje
esta vez ha sido durísimo, pero el resultado es espectacular. Ahora solo falta que la juzgue el público”.
Para esta exposición se han habilitado dos plantas del museo
y hay colaboraciones importantes con el Museo de Ciencias Naturales gestionado
por la Asociación Burval y Ayuntamiento
de Villafranca del Bierzo, Julio Lamas Piel y coleccionistas privados.
La inauguración estuvo amenizada por el músico especialista
en percusión Maikel Barreira y una
sorprendente degustación de alimentos propios de la
dieta prehistórica a cargo de El Refugio de Saúl.
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