El buen apetito y las ganas de diversión marcaron la noche de los jubilados |
Fueron muchos los jubilados del municipio que ayer se dieron cita
en el Centro Cívico de Cacabelos para compartir el tradicional magosto.
Antes de dar buena cuenta de las castañas asadas y los
dulces, fueron las empanadas y los
embutidos bercianos los encargados de ir abriendo boca en tan especial fiesta.
Y para rematar una noche alegre no hay como echarse unos pasodobles para ayudar
a digerir la copiosa cena.
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