LUSO
Por Antonio Esteban González
Sé que este artículo, esta semana, puede causar
un cierto revuelo o polémica, pero no es esa mi intención. Me explico: siempre
razoné que el apellido paterno de Luso era, castellanizado, Reimóndez y no
Raimóndez y baso mi opinión en hipótesis razonables.
Bien sabido es que, en nuestra villa
permanecieron, durante algún tiempo, saqueando bodegas y gallineros los
franceses y es posible que alguno de ellos llamado Raymond -no tan malo como
los demás- se quedase a vivir en la
villa, oculto, bajo el amparo de alguna familia.
También es conocido que el conjunto silábico “AY”,
en francés, se lee “EI” porque la “Y” se descompone en dos “IES”. La primera se
junta a la “A” y se lee “E” y la segunda forma parte, a su vez, de la segunda
parte del nombre, por lo que “RAYMOND” se pronuncia REIMON y si a REIMOND le
añadimos el sufijo o terminación –“EZ” que indica procedencia o sea, hijo de,
nos encontramos con REIMÓNDEZ que viene
a ser hijo de REIMOND..
Esta es una teoría que puede ser tan válida como
otra cualquiera. También puede ser una elucubración.
Dicho esto, diré que el mozo de la fotografía,
que viste los colores de la Unión es Luso, uno de esos futbolistas que aparecen
de vez en cuando y que son considerados genios del balón redondo.
Yo, a Luso, lo conocí en Lugo en donde, cada
segundo domingo, dejaba constancia de su dominio de balón en el “Ángel Carro” y
lo entrevisté en alguna ocasión para RADIO POPULAR.
También entreviste a Moncho Lamelo, su entrenador
que siempre me decía una frase que no olvidaré: “Este chico puede jugar al
fútbol en donde quiera. Tiene en su bota izquierda un guante. Es de lo mejor
que he visto”.
Y no añado más. Espero que esta foto en una
semana en que los antiguos jugadores de la Unión se reúnen en una comida de convivencia,
sirva para recordar viejos tiempos. También los de Luso
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