sábado, 20 de mayo de 2017

La fotografía se fusiona con la mejor gastronomía en la I Quedada Cacabelos Fotos Antiguas




Ahora que tan de moda está la palabra fusión en el mundo de la gastronomía, los participantes en la I Quedada Cacabelos Fotos Antiguas han fusionado todo lo habido y por haber esta tarde en la playa fluvial. Ríanse ustedes de las bodas de Camacho que narraba Cervantes en el capítulo XX de Don Quijote:
Lo primero que se le ofreció a la vista de Sancho fue, espetado en un asador de un olmo entero1, un entero novillo; y en el fuego donde se había de asar ardía un mediano monte de leña, y seis ollas que alrededor de la hoguera estaban no se habían hecho en la común turquesa de las demás ollas1, porque eran seis medias tinajas, que cada una cabía un rastro de carne16: así embebían y encerraban en sí carneros enteros, sin echarse de ver, como si fueran palominos; las liebres ya sin pellejo y las gallinas sin pluma que estaban colgadas por los árboles para sepultarlas en las ollas no tenían número; los pájaros y caza de diversos géneros eran infinitos, colgados de los árboles para que el aire los enfriase.
Contó Sancho más de sesenta zaques de más de a dos arrobas cada uno, y todos llenos, según después pareció, de generosos vinos; así había rimeros de pan blanquísimo como los suele haber de montones de trigo en las eras; los quesos, puestos como ladrillos enrejados, formaban una muralla, y dos calderas de aceite mayores que las de un tinte servían de freír cosas de masa, que con dos valientes palas las sacaban fritas y las zabullían en otra caldera de preparada miel que allí junto estaba.
Pues tal que así, pero en fino y cocinado por expertas manos cacabelenses y regado todo ello con variados y deliciosos vinos del bierzo. Dos horas después de iniciada la merienda tal parecía que aún no hubiese comenzado al no notarse aligerar el volumen de la comida sobre las mesas.

Gracias a la gentileza del escritor villafranquino Carlos Bouza Pol cada diosa del Cúa asistente recibió una rosa. La generosidad también llegó a varios peregrinos extranjeros que fueron agasajados solamente por bajar del puente para ver qué se cocía abajo.
Para no cansar más: la quedada ha sido un rotundo éxito de participación, de generosa aportación de viandas de los participantes, de alegre convivencia y de carga de ilusión para que esta primera sea el preludio de muchas más. No queda sino felicitar una vez más a las responsables de la idea y de la organización: Gutis, Dory, Margot...y demás colaboradoras.







Incluso apareción de la nada "una barquillera" generosa
Saturno pasó por el photocall de la bola de la Plaza

Felisuco demostró ser un buen escanciador
Maribel y Encina aprovecharon para repasar la lección del lunes
Eduardo volvió a declararse

Dory bautizó como cacabelense al madrileño Antonio
 Cristina recibió las agua del Cúa con Nieves y Pedro de padrinos

Gutis charla con Manuela
Ángel, Aurora, Rubén, Jose y Pili

Foto Ángel Prada

Foto Ángel Prada

Bea y Juan pasaron por el pupitre

Cuatro chavales de la Plaza: Manolo, Roberto, Carlos y Juanjo/Foto Ángel Prada




4 comentarios:

  1. Al final se pone de manifiesto que los recuerdos también unen, y de qué manera. Sobre todo si se han tenido las mismas y maravillosas vivencias en el mejor pueblo y con las mejores almas. Gracias Carlos!!

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  2. Ese es el pueblo que nos gusta!!!!

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  3. ¡Qué envidia y qué maravilla poder ver como disfrutasteis!
    Cacabelos es la hostia en verso. Punto.

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  4. Así es el Cacabelos que recuerdo, y que admiro. Fenomenal ha sido la "Quedada". Las fotos son excelentes. Gracias, Carlos.

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