Imágenes y recuerdos de Cacabelos (CCLXIX)

Doña Marcela y sus alumnas un 30 de mayo -como hoy- pero de 1969

CUARENTA AÑOS ATRÁS

Por Antonio Esteban González

 

Exactamente, cuarenta y ocho años. Era un día como hoy. Treinta de mayo. Las adolescentes -guapas-  se dejaban fotografiar por Isidro González Canóniga sin saber que, casi medio siglo después, se convertirían -algunas-  en atractivas abuelas.

Estos versos son para ellas.

           

En los recuerdos de infancia

 y, más, de la adolescencia

 uno encuentra con frecuencia

fotos que en la distancia  

casi siempre reverencia.

 Me ocurre con esta foto

  y creo que se me nota

  -no lo toméis a chacota-

 yo, al menos, sí que lo noto

 porque es foto que denota

 una amistad muy sincera

a prueba de bombardero

 (En la mesa hay un florero

 -porque era primavera-

 colocado con esmero.

 Al centro, doña Marcela

(Según todas era un cielo  

que trataba con desvelo

 a las niñas de su escuela)

Y, más que desvelo, celo.

Está en la fotografía

 una de Paradaseca   

que parece una muñeca.  

 Y Merce, la de “Alegría”.

 (Lleva un jersey. O rebeca).

Sobrina de “Xoque Pol  

está  Gelines, que mira  

 - quizás por ver si se inspira-

con zapatos de charol.

(Más bien creo que suspira

 con una tiza en la mano.

 Hizo su raíz cuadrada

 y parece entusiasmada.

 El futuro está lejano  

aunque se ve bien casada.

 Josefina, la de Mundo

 con mirada muy profunda

es, al fondo, la segunda.

 Creo que no me confundo

… y que ella no se confunda.

Rosy, en el centro, sonríe

 con señorial señorío

(Parece que tiene frío,

 a pesar de que se ríe)

 (De ese frío desconfío).

  Nada, ahora se me ocurre…  

Sí… Está Gelines, la “Curra”

 que parece que susurra

 o, tal vez es que se aburre…

Es posible que se aburra.

 Lola, la de Encarna. Lola.

Y otra Lola, la “Pardala”

que, de la foto hace gala

 -porque la foto, le mola-  

de ser buena colegiala.

 Está Maruja, la “Coca”

 y a Luchy vemos también.

Las dos   -claro-  están muy bien

 y es cosa que no me choca

  y les doy mi parabién.

Un libro. Un encerado.

 Franco, al fondo, sonriente,

conforman todo el ambiente

 que es ambiente muy cuidado

que versifiqué, ocurrente.

 Si del texto han gustado

 pongan una nota al pie

                                                    y de esta forma sabré

                                                   que no estuve equivocado

                                                 y a lo mejor, repetiré.