Se respira aire de fiesta en las
panaderías y por eso podemos contradecir
al amenazante dicho popular el horno no
está para bollos. El ambiente de los obradores de Cacabelos echa fuego y, por poco, no es una metáfora: los
hornos a pleno rendimiento y el personal
trabajando a tope para producir miles de
panes en menos de veinticuatro horas elevan mucho la temperatura de los
establecimientos.
Y es que mañana, día de la
Purificación de la Virgen María y fiesta de las Candelas, Cacabelos renovará un
año más la tradición religiosa de llevar a bendecir al Santuario de las
Angustias esos típicos y artísticos
panes. Todo el trabajo de esta noche: trenzas, roscas, palomas…serán elevadas
por los brazos de los fieles para recibir el agua bendita en la Plaza del
Santuario.
Este año la fiesta cuenta con la
novedad del traslado en procesión de la réplica de la Virgen de la Quinta
Angustia. La nueva imagen saldrá en procesión a las 16’30 desde la Iglesia
Parroquial a hombros de los costaleros de la Cofradía del Santo Cristo de la Plaza
y Virgen de la Quinta Angustia y llegará al Santuario alrededor de las 5, momento en que el Párroco procederá a
la bendición de los panes.
A continuación se celebrará la
Santa Misa en honor a la patrona cacabelense.
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Jose (sin tilde) sufriendo los calores de las Candelas |
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Saturno también vive unas acaloradas horas |
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Nada afecta a la tranquilidad de Miguel |
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Aroa enseña a los más pequeños porque enseñar es lo suyo. |
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Manos de todas las edades elaboran los panes |
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