EL DÍA DE REYES
Por Antonio Esteban González
El “Día de Reyes” no quiere decir
que sea el día de Reyes, la de Varito o la de Reyes, la hija de Lisa, por
ejemplo. No. El “Día de Reyes” era un
día señalado para la chavalería o, al menos, lo era para la chavalería de hace
algún tiempo.
Yo recuerdo que escribíamos la
carta a los Reyes con aquella ortografía infantil que era la única que
teníamos. “Ceridos Relles Majos: Osescrivo esta karta para deciros que e sido
vueno y que no me traigáis carbón….”, porque a los niños malos, los reyes, junto
a sus zapatitos, les dejaban carbón. Y
cuya carta entregábamos a Epifanio, el cartero,
y que terminaba en la estufa. Era igual. La carta había sido escrita y
entregada.
Después, en Ponferrada,
inventaron lo del “Mago Chalupa” , una especie de emisario de los Reyes Magos
que lucía en las cabalgatas y, hoy, por desgracia, en algunos lugares, los
Reyes han sido desbancados por Papá Noël que llega en su trineo desde Laponia. (Alguien me ha dicho que,
también Papá Noël va a ser jubilado y vendrá
-por aquello de la igualdad-
“Mamá Noël”, que no sé cómo se las arreglará para conducir un trineo por
las estepas nevadas. Claro que, como hay igualdad de géneros, es posible que
Mamá Noël conduzca, con habilidad, su trineo).
Recuerdo, también, de mis años niños,
la desilusión que arruinó nuestros corazones infantiles cuando alguien -mayor que nosotros- nos dijo. “Incautos: los Reyes Magos son los
padres”. Fue un mazazo a la inocencia porque jamás fuimos tan felices como cuando creíamos en los Reyes Magos.
En la foto que presentamos hoy
vemos a Daniel, el hijo del veterinario; al Mago Chalupa, que era Matías, el de
halterofilia; a Varo de la bodega de “Androllo”, a Santos Uría y a Mina, a
Begoña y Milagros, hijas de Andrés y, abajo, a Mundo a Roberto Omar a José
Sarmiento a Mary Mar y a Eva.
Era un día importante para los
niños y del que disfrutaban los padres. Era mil novecientos setenta y seis o,
quizá, mil novecientos setenta y siete, cuando muchos niños, como decía antes,
aún no habían perdido la inocencia.
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