Estos dos pequeños recuerdos tienen más de un siglo.
Los dos corresponden a las lejanas Ferias de Mayo de 1910.
El primero es una tarjeta publicitaria editada por
el Ayuntamiento nominándolas Ferias de la Santa Cruz y anunciando cinco días de
celebración.
Y el segundo es la parte posterior de uno de los sobres de correo que durante los meses
anteriores a esas ferias utilizaba el Ayuntamiento para enviar la correspondencia.
Además de anunciar las fechas, incluye la celebración de variados festejos y un concurso de tiro de
pichón. No ha de extrañar la información sobre la estación de Toral de los
Vados, era corriente que viajeros, correspondencia y mercancías dirigidas a
Cacabelos llegasen primero por tren a Toral y desde allí se trasladaba en carros,
coches o camionetas hasta nuestra villa.
Sí que es inexacta la distancia de 5 km (son 8 en
realidad-), pero quizá fuese ya un ardid publicitario de las autoridades
cacabelenses de aquellos años para mitigar el temor a las distancias de los
viajeros.
Ambos impresos pertenecen a Luciano Fernández Pintor.
Ambos impresos pertenecen a Luciano Fernández Pintor.
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