CIPRIANO, EL RETRATISTA
Por Antonio Esteban González
Este blog -o cuaderno
como le llaman otros- tenía una deuda pendiente con el personaje que aparece
hoy en nuestra página. Se trata de Cipriano, el retratista, que fotografió a
muchas generaciones de cacabelenses, sobre todo en los quitamiedos del puente,
en la década de los años cuarenta del pasado siglo.
Cipriano -Cipriano
Costero Trigo, de la familia de los Costero-
era un verdadero artista con la máquina de fotografiar: encuadres,
luces, primeros planos o fotos de grupo eran especiales para este hombre que, a
su manera, escribió en imágenes la historia de la villa.
Su técnica la aprendió fotografiando, no hay mejor técnica que la que se aprende
fotografiando- aunque, seguramente, su
estancia en la Argentina, en dos ocasiones,
fue importante para manejar la cámara, aquellas cámaras casi primitivas
en las que el manejo era lo más importante.
Tenemos varias fotografías de Cipriano, -cedidas desinteresadamente por su
familia- pero consideramos que la que
presentamos hoy -hecha en Cacabelos en
los años treinta- es la que mejor representa a nuestro personaje.
Vemos en ella a un mozo en su edad madura, elegantemente
vestido y sentado en un cubeto
Es una fotografía, además, curiosa porque en ella observamos
cómo vestían las gentes en aquellos años y cuál era el canon de elegancia.
En fin, aquí tenemos hoy a un hombre que ha contado, a su
manera, en imágenes, como decíamos antes, la historia de su pueblo.
No sabemos si las
instituciones proyectan un homenaje a este fotógrafo que, sin lugar a dudas, se
lo merece y, si no es así, aquí está el nuestro trayéndolo a nuestras páginas.
Ahora los cacabelenses de hoy conocerán al hombre que
fotografió a sus abuelos y a sus padres que ya son recuerdo en los recuerdos
válidos para la nostalgia.
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