jueves, 25 de diciembre de 2014

Cacabelos celebró la 2ª Procesión de Navidad



El Paso del Nacimiento llegando a la Plaza del Vendimiador
Durante una mañana casi primaveral los cacabelenses celebraron la 2ª Procesión de Navidad. Qué distinta a la del año pasado. Aquella se celebró la 1ª en la tarde de Nochebuena, una tarde de lluvia torrencial que apenas permitió la salida unos minutos del Paso del Nacimiento.
A las doce de esta mañana se celebró la Santa Misa con la solemnidad acostumbrada para una fecha como esta. Al final de la misma el coro infantil de la Parroquia obsequió al Niño Jesús con un pequeño concierto de villancicos.
La Procesión entrando en la Plaza Mayor
La Procesión recorrió la calle de las Angustias, un tramo de la avenida de Galicia para llegar a la Plaza Mayor donde Terina Balboa de Paz, organista de la Iglesia de la Plaza y de las Angustias, leyó el Pregón de la Navidad 2014.
Terina Balboa durante el pregón Navidad 2014
Terina reseñó la preocupación  que sintió cuando don Jesús le comunicó su nombramiento como pregonera, superada por la importancia que supone poner palabras a la Navidad. Recordó sus tiempos felices de la Navidades de su infancia, truncados posteriormente por el fallecimiento de sus padres en fechas próximas a estas fiestas. Aconsejó a todos a mantener el brillo infantil con el que se mira la Navidad:
Es a ese espíritu al me gustaría dedicar este pregón. A los más pequeños invitarles a que vivan intensamente estas fechas, que los Reyes Mago, seguro serán generosos, pero que el mayor regalo es compartir estos días con todos los seres queridos.

 A los adultos les pediría que cierren los ojos un instante y empiecen a recordar esa ingenua felicidad que no necesitaba nada, excepto el calor del hogar y la esperanza que brilla en una humilde cunita, que no debiera jamás, dejar de ser el centro de nuestros hogares.


A continuación la Procesión continuó su recorrido para finalizar en la Iglesia de la Plaza.

 
Los pequeños pastores y la banda aompañaron al paso del Nacimiento

Pepe y Santiago, como los buenos turrones, volvieron a casa por Navidad




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