A Compostela me llevan

Está comenzando, como sucede en las zonas turísticas,  la temporada alta del paso de peregrinos hacia Santiago de Compostela. Cacabelos contempla su paso desde primeras horas de la mañana cuando llegan los más madrugadores, pero el flujo suele ser constante hasta las primeras horas de la tarde.

Ni por raza, país de origen, indumentaria, medio de locomoción o 

compañía pueden despertar ya mucho interés. De todo, o casi de todo, se ha ido viendo en la viña del Señor. Pero esta pasada semana dos peregrinos centraban la atención de los viandantes: un peregrino con el oso Roy sobre sus hombros recauda fondos contra la prostitución infantil en Camoboya y una peregrina caminaba sosteniendo con delicadeza una jaula con su pajarito dentro.

El peregrino y el oso fueron  capturados oportunamente por la cámara de Iván Rodríguez, gerente de AUTOBERGIDUM MOTOR S.L. de Camponaraya a su paso por esa localidad.

 

La peregrina caminaba pausadamente y sin una meta determinada para el final de la jornada. No debe ser cómodo, además de soportar el peso de la mochila, sujetar con delicadeza durante las horas de recorrido una jaula con pájaro incluido. Y así un día tras otro hasta llegar a la capital gallega. Sin embargo Francisca, esta catalana de Barcelona, lo considera como lo más natural del mundo:

-¿No vivimos juntos en casa? Pues también viajamos juntos. Además ya está acostumbrado, el año pasado ya hicimos el Camino.

¿Se necesita más explicación? Pues eso…caminando que es gerundio.

En la foto de Iván Rodríguez el oso Roy con su dueño