Corría el mes de abril de 1966. Los periódicos
informaban de la recuperación de la última de las bombas termonucleares caídas
al mar en Palomares, de las manifestaciones en Vitoria con motivo del Aberri
Eguna, de la detención en Madrid de varios militantes del PCE prochino, de la
huelga de estudiantes en Barcelona por la intervención de la policía en la
Universidad, del abucheo al príncipe don Juan Carlos en Barcelona en su visita
al sector del Automóvil…
Cacabelos iniciaba el mes con los preparativos para
la próxima Pascua, que también aquel año caía
tarde. Un programa de mano muy sobrio recogía el texto
del pregón firmado por Vuestro Alcalde(José González "Pepito"); no se había impuesto aún la costumbre de nombrar pregonero a personalidad
o ciudadano destacado. El último párrafo decía así:
Yo os ofrezco este humilde Programa de
festejos, y me siento orgulloso en ello, porque todos lo merecéis, por la
dedicación permanente que estáis poniendo en la noble empresa de hacer un Cacabelos
más próspero, más alegre, más confiado y seguro en su trayectoria hacia el
futuro, y como pago a ello, solamente
quiero que en estos días, olvidando viejas y mezquinas rencillas de toda
índole, seáis felices al amparo de la mirada hermosa y triste de nuestra bienamada
Señora de la Quinta Angustia.
Durante tres días se encargaría de los pasacalles y
conciertos “la laureada Banda de Música del Regimiento de Infantería San
Quintín nº 32 de Valladolid”, “la banda de San Quintín” como la nombraban con más
familiaridad los cacabelenses por ser ya veterana y vieja conocida en las fiestas de nuestro
pueblo. El complemento para las verbenas lo pondría la orquesta Los Títanes que
actuaría bajo la fronda de los
seculares negrillos en la alameda de las Angustias y en la Plaza del
Generalísimo.
El entrañable Cielín, “famoso gaitero de
Fuentesnuevas”, aportaría la nota folclórica a las mañanas festivas haciendo
por las calles las rondas festivas.
En la programación deportiva destacaba el II Circuito
de Pascua de ciclismo. Durante varios años más se prolongó esa actividad
deportiva atrayendo a futuros ciclistas profesionales y a gran cantidad de
público.
Misa Solemne, Procesión Votiva, fuegos artificiales,
traca, globos, fuegos japoneses…se sumaban a los actos tradicionales. Pero el
martes incluía una novedad: la Primera
Misa del P. José Luis Basante Amigo; hijo de la villa, como textualmente apunta
el programa, y lamentablemente ya fallecido.
En la contraportada se anunciaban las ya próximas
Ferias de Mayo durante los día 1, 2 y 3: se
celebrarán con la popularidad de siempre loas tradicionales Ferias Anuales de
Ganados de las Santa Cruz de Mayo, de fama y resonancia nacional, concluye
el programa.
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