sábado, 15 de marzo de 2014

Cacabelenses por el universo: Carlos Martínez Sarmiento en Brasil

Carlos delante de la fachada de la Universidad Federal de Paraná



Nombrar Brasil, y más por estas fechas, inevitablemente llevará a muchos  a pensar en su famosísimo carnaval o, para los más futboleros,  en el próximo Campeonato Mundial. Pero si hoy nos acercamos a ese inmenso país sudamericano, es para conversar con Carlos Martínez Sarmiento, un joven cacabelense que completa sus estudios en el altiplano paranaense.
Es el benjamín de Carlos (hijo de Tano) y de Gelines (hija de Ángel Sarmiento). Después de finalizar los estudios en el Instituto de Cacabelos y en Camponaraya se fue la vecina Galicia para continuar su formación en la Universidad de La Coruña.
-Cuando finalizaste los estudios en el Instituto, recuerdo, te fuiste a Camponaraya. ¿Dudaste a la hora de elegir carrera?
- Estudié TADAF  (Técnico de Animación de Actividades Físicas y Deportivas) en el Colegio La Inmaculada de Camponaraya. Tras terminar el ciclo de grado superior decidí continuar mi formación con la carrera universitaria. Creo que desde siempre quise estudiar Educación Física. Me encanta el deporte, siempre he jugado al fútbol y, sinceramente, creo que no podría estudiar otra carrera.
Pienso que cada uno debería estudiar lo que le gusta, no donde haya más opciones en el mercado laboral o gane más dinero.
Muchos conocemos su afición a jugar al fútbol y también su predilección por el color blanco (de casta le viene al galgo). 
-Te iniciaste en el fútbol-sala y pronto fichaste por el ENDESA de Ponferrada…
-No jugué al fútbol en Cacabelos. Solo a fútbol-sala hasta los 7 años. Fui al Endesa, que era donde estaba Luso, pero él entrenaba a los cadetes o juveniles, ya no me acuerdo bien. Después el Endesa se convirtió en el equipo base de la Ponferradina y ya siempre jugué allí: desde los 7 hasta los 20 años.  Pasé por todas las categorías hasta llegar el último año a la Ponferradina B.
-Para un berciano no suele ser problema la adaptación a vivir en Galicia. ¿Cómo fueron los primeros tiempos en la ciudad donde nadie es extranjero?
-La verdad que no fue nada difícil amoldarme a la vida en Coruña. Ya conocía a gente de  allí y a mi compañero de piso hacía   dos años que lo conocía. No, no tuve ningún problema. Lo que sí tuve que aprender, fue a valerme un poco por mí mismo: lavar la ropa, hacer la comida (aunque el tema tupper estaba a la orden del día), limpiar la casa… aunque para cualquier cosa tenemos el teléfono para llamar a casa(a mamá) y preguntar cualquier cosa.

Carlos, tercero por la derecha de la 1ª fila, con sus colegas de 2º ESO  en Cacabelos

-¿Por qué ahora Brasil, Carlos?
-Lo de venir a Brasil surgió hace unos años, aunque en principio mi idea era ir a Italia. Pero cuando llegué a la universidad de La Coruña y vi las opciones que podía escoger, lo tuve claro, Brasil. Siempre me llamó mucho la atención la forma de vida de los brasileños. Todo me parecía más festivo y con menos preocupaciones que las que tenemos en España.
-Sin embargo vives en Curitiba, capital del estado de Paraná. Una ciudad que por su altitud (casi mil metros) no es precisamente muy representativa de la imagen que por aquí tenemos de las poblaciones brasileñas.
-Cutiriba me tocó por la nota que tenía a la hora de pedir la beca de intercambio. Tengo que decirte que era mi última opción, pero ahora, que ya la conozco, me alegro mucho de que me haya tocado este lugar.
-¿Cómo fueron los primeros tiempos tan lejos de casa?
-Los primeros días aquí no fueron nada fáciles. Buscar un lugar donde vivir en este país es una verdadera aventura y lo primero que tienes que tener claro es que no estás en España y tienes que amoldarte a lo que hay. Me acuerdo que salía a la calle bastante “acongojado” porque en España somos muy de decir que los demás países  son peligrosos, sobre todo en Sudamérica, y en realidad no es así, sólo hay que tener cuidado donde te metes. Mis primeras impresiones del lugar fueron que esto no se parecía nada al Brasil que me habían contado, hacia algo de frio, calles bastante limpias, todo bastante organizado… luego viajando por el país descubrí que no es igual en todas partes.
-Comienzas las clases: nuevos compañeros, nuevo idioma…
-Mis primeros días en la universidad fueron bastante surrealistas.  Llegué cuando el curso había comenzado hacía 5 semanas y fue un poco caótico porque no me enteraba de nada… Hice  exámenes que no sabía que los tenía. Mis compañeros de clase al principio me miraban como si fuera de otro planeta. Me hacía gracia, cuando tenía que hacer cualquier cosa en clase,  todos me miraban expectantes a ver como lo realizaba. También sobre la gente he de decir que todo el mundo me hablaba, pero sólo para preguntar de donde era… luego es bastante difícil entrar en un grupo de amigos. Algunos sí que me decían de salir, pero en general la gente de Curitiba es de hablar poco con la gente de fuera, aunque te encuentras de todo.
Tocando pelota en el Estadio Maracaná
-Poco a poco has ido superando esos problemas iniciales y ya estás  habituado a tu nueva vida. ¿Cómo vives un día normal?
-Sí, ahora ya estoy muy amoldado a la vida de Curitiba. Un día normal para mí es muy largo. Me levanto a las 6:15 de la mañana y a las 7:15 cojo un bus para ir a la facultad. A las 8 clases hasta las 11:40, aunque no tengo todos los días ni  a todas las horas. Después voy a casa a dejar la mochila o a ducharme si he tenido práctica. Siempre como fuera de casa porque por el precio que puedes comer de restaurante no merece la pena cocinar. Luego duermo la siesta, salgo a correr un rato y a las 18 vuelvo a la facultad hasta las 22.30. Regreso a casa, hago la cena y me acuesto rendido. Los fines de semana son bastante diferentes, puedes dormir más, salgo algo de fiesta, pero no mucho (risas), juego de vez en cuando algún partido de futbol y también de vez en cuando hago algún viaje a otra ciudad
-¿Qué echas en falta?
-Lo que más echo en falta es a la familia y los amigos. También alguna comida como el jamón y tengo muchas ganas de comer un botillo, callos o empanada, aunque la comida aquí está muy rica.
-¿Merece la pena la experiencia?
-Para mí la experiencia está siendo realmente buena. Todos los días vives algo nuevo, descubres lugares que nunca habías visto y que te hacen pensar bastante, creo que está siendo una aventura con más valor en lo personal que en lo académico o profesional.
-Tenemos mitificada la vida de Brasil: buen clima, playas, juerga, chicas despampanantes…Algunos amigos tuyos de Cacabelos (con ojos golositos)  quieren saber cuánto hay de verdad en estos tópicos.
-Es pura fantasía para dar envidia. Es como cuando dicen que en España solo hay sol, toros, flamenco y paella. Es verdad que la vida aquí es diferente, se lo toman todo con más calma, nunca tienen prisa por nada. En cuanto a la juerga aquí dura menos que en España, a las 5 de la mañana ya está cerrando todo, eso sí, empieza todo mucho más pronto. Las playas yo me las imaginaba con el agua clarita y de color turquesa y es todo lo contrario, son playas bastante sucias y con el agua algo marrón, no todas pero si bastantes, y el agua para ser atlántico está bastante caliente. En cuanto a las mujeres no me parecen que sean más guapas que las españolas. Hay de todo, pero lo que sí que me parecen es que son más vistosas o espectaculares porque van muy arregladas, muy maquilladas y la ropa bastante ajustada.
Aquí sí hay playa: Copacabana
-¿Te has sentido bien acogido por tus compañeros y la gente en general o has tenido problemas por ser español?
-No, nunca he tenido ningún problema por ser español, he tenido una buena acogida por los compañeros. A muchos de ellos les gustaría ir a España, aunque alguno ya ha estado. Muchos me preguntan por las posibilidades de trabajo y si es caro vivir allí, algunos no saben en qué situación se encuentra el país y se lo tengo que explicar.
-¿Qué diferencias encuentras entre el sistema educativo español y el brasileño?
-Los dos sistemas son bastante diferentes. En cuanto a nivel nosotros tenemos mucho más, yo he dado contenidos en alguna asignatura que puede ser de nivel 4º de la ESO. Después el sistema de educación de Brasil tiene algo contradictorio y es que la educación pública de primaria y secundaria es muy normalita y cuyos conocimientos no te permiten pasar la prueba de acceso a la universidad pública. La gente que no pueda pagarse una buena educación primaria o secundaria, tiene que pagarse la carrera en una institución privada. Los que sí tienen dinero para pagarse una buena educación primaria y secundaria acceden a la universidad pública totalmente gratuita. Después en la universidad te puedes encontrar de todo: profesores muy buenos, muchos de ellos se van a Europa a terminar de formarse y profesores bastante normalitos.
-¿Qué te gustaría tener ahí de Cacabelos para no sentir ya ninguna morriña?
-Me gustaría tener ahora en verano la piscina. Ésta es una ciudad de interior y en verano o te vas a la playa o no tienes ningún sitio donde refrescarte porque las piscinas públicas como allí no existen. También podían traerme la plaza y las terrazas de los bares para poder tomarme algo a cualquier hora, eso sí que lo echo de menos
-En tu pueblo, además de tus padres, te echan de menos los amigos y sobre todo, según me lo advirtió, tu prima Silvia. ¿A quién echas tú de menos? (A ver si insistiendo suelta prenda)
-Carlos, no me pongas en estos aprietos de elegir una persona solo (risas); está claro que a  la familia, mis padres, abuelos, mi hermano, mis amigos… pero sí, Silvia es una de las personas más importantes para mí y muchas de las cosas que he hecho y hago en la vida es en parte gracias a ella y, aunque prácticamente todos los días nos mandamos algún mensaje, la echo mucho de menos.
-¿Te habrás planteado qué vas a hacer al concluir tu estancia en Brasil?
- Mis planes de futuro a corto plazo son terminar la carrera el próximo año y luego empezar a trabajar a ser posible en España, pero si no es posible, no me lo pensaría el irme. También me gustaría seguir formándome, hacer algún máster, sacarme los títulos de entrenador de futbol… pero esto ya teniendo trabajo.
Con su amiga Nuria preparándose a practicar skate sande
-Ya estamos terminando, pero antes me gustaría que aclares tus problemas con el agua caliente.
-Pues te voy a contar una anécdota que seguramente va a hacer gracia, aunque a mí no me hizo mucha en su momento. Aquí las duchas son eléctricas y funcionan con una resistencia que calienta el agua. Llegué  al piso donde vivo y me dispuse a ducharme, abrí el grifo y no salía agua caliente. Pensé: bueno, se habrá estropeado. Al día siguiente estaba igual de fría y así dos o tres días más.  Pensaba: o me cambio de piso o me vuelvo a España porque yo no voy a ducharme un año en agua fría. Después de pasarlo mal  4 días no me quedo más remedio que preguntar y pasar un poco de vergüenza. Me advirtieron que no se podía abrir mucho el grifo porque con mucha presión la resistencia no da calentada el agua.
Nada más, tocayo. Te deseo buena suerte y un feliz regreso a España. ¿Algo más por tu parte?
-¡Ah! Desde aquí, si el dueño del blog me lo permite, me gustaría contaros que estoy participando en un concurso para realizar una próxima aventura con mi amigo Pablo y necesito votos. Os dejo el link, leéis de que va la aventura y si no os importa le dais al “me gusta” que eso significaría un voto para nosotros. Gracias
También quería darle las gracias a Carlos por hacerme esta entrevista y mostrarle al pueblo como vive un cacabelense en Brasil.

4 comentarios:

  1. Lo primero darte la enhorabuena Carlos de Francisco por la gran entrevista que has hecho a Carlos. Y lo segundo aunque ya se lo digo todos los días, mandar el beso más grande que pueda a existir a mi niño porque es un valiente y se que va a triunfar mucho a lo largo de la vida. Espero que a todo el que lea este blog pueda disfrutar de la experiencia que esta viviendo, y no decir más que ya no veo llegado el día en que salga por esa terminal de barajas.

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  2. Me alegra un montón leer esto y saber lo bien que aprovecha el tiempo. Otros en nuestra "Amicus" no tuvimos esa gran suerte.
    Es una experiencia buenísima que merece la pena hacer si es posible, seguro que vendrá algo cambiado...
    Aprovecha lo poco que te queda que se pasa volando y si ves que tal estudia algo, que con tanto bailar no tocas un libro;)
    Un abrazo amigo

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  3. Cuando te preguntaba en la piscina por tus planes de futuro siempre me contestabas que querías marchar a Brasil a terminar tus estudios. Dicho y hecho. Como me alegra ver que te va bien, Carlos. Ojalá muy pronto te veamos formando futuros deportistas, aquí o en cualquier otra parte. Saludos desde el insti de tu pueblo y un abrazo de mi parte.
    Y gracias Carlos de Francisco, compañero, por la entrevista y por la importante labor social que haces con tu blog

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  4. Me ha gustado mucho la entrevista, mamá Gelines seguro que pingo un poco el moco, pero es normal, si a mi también se me cayó una lagrimilla el día que te vi aparecer por la puerta del aeropuerto de Río de Janeiro. Estas Navidades han sido diferentes, quedaran para siempre en el recuerdo de la Rufo´s Family, y ha sido un placer compartirlas contigo. Rubén y yo comentábamos que te encontramos diferente, mas abierto, …, en resumen que la experiencia te ha cambiado un poco. Un cambio que nos ha gustado. Como tu dijiste “la vergüenza quedo en el vuelo de Iberia”.
    Ven prontito porque Irene te extraña un montón. Aunque no sé como te vas a apañar porque para ella ahora eres Julito. Esta vez nos toca vernos en Cacabelos, ahhh y ven con ganas de trabajar ehhh.
    Muchos besos amigo, aquí se te echa de menos. Si lo hacemos nosotros que acabamos de verte como quien dice imagínate tu familia.

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