Trepaviñas 2013 aún no ha terminado

Héctor Asenjo abrazando a Ricardo "Relojero" en la última Trepaviñas

    

El pasado día 6 se celebró la II Trapaviñas con enorme éxito: récord de participantes y magnífica organización. Para los organizadores de este tipo de pruebas deportivas el trabajo no termina ni mucho menos con la llegada del último participante a la meta. Dos semanas han pasado y ya los ecos de la prueba se van apagando, algo lógico por otra parte, pero los responsables todavía no han concluido el trabajo. Durante este tiempo han tenido que ir devolviendo el material prestado, resolviendo burocracia, pagando a proveedores, etc.

Uno de los padres y coordinador principal de Trepaviñas es el también el profesor y deportista Héctor Asenjo Bello. Por si no hubiese sido suficiente el tiempo dedicado altruistamente a prepararla y dirigirla, aún no ha podido cerrar definitivamente todo lo concerniente a esta última edición. Llega el fin de semana recordando lo que queda por hacer y comenzando a imaginar lo que pueda suceder el año que viene.

-¿No has dado el carpetazo final y ya estás pensando en Trepaviñas 2014?

-Pues sí, ya le estoy dando vueltas a la cabeza a algún posible cambio en el trazado. Todo el mundo dice que es perfecto, que tiene de todo para los buenos aficionado. Pero siempre es posible mejorar.

-¿Cómo surge la idea de Trepaviñas?

-Hablando con Paco(Francisco López, muy aficionado a la bicicleta de montaña y mano derecha de Héctor en la organización).  Me comentaba que en Cacabelos no había ninguna prueba para bicis de montaña. A  él le gusta mucho y nos decidimos a prepararla. En ese tiempo nos preguntamos el por qué no ampliarla a corredores, porque en principio sólo iba a ser para bicicletas, y decidimos hacer la maratón y la media maratón.

- Segundo año y segundo éxito.  No se puede pedir más.

-Es cierto, a nosotros mismos nos sorprendió la rapidez con que se cubrieron las plazas este año. Las buenas opiniones de los que participaron el año pasado fueron la mejor publicidad.

-¿Por qué limitáis el número de dorsales?

-Hay que tener en cuenta que son 42 km. de recorrido, corredores y ciclistas. Son necesarios varios puestos de avituallamiento, controles, etc. Además se pueden producir aglomeraciones en algún tramo.  Se podría admitir a más, pero hay riesgos.

Este año participaron 550 deportistas. Casi la mitad procedían de Zamora, Asturias y Galicia

-¿Tuvisteis más dificultades este año a pesar de tener experiencia?

-Sí, pero no por la organización en sí, sino por la cantidad de gente que vino. La responsabilidad es mayor por la cantidad de gente que tienes a tu cargo.

-¿Alguna diferencia en el trazado respecto a 2012?

-Abrimos una pequeña senda de 300 metros que nos parecía muy peligrosa.

Los obreros trepaviñas se encargan de estudiar el trazado, de limpiarlo y de señalizarlo. Todo esto en su tiempo libre durante los meses de preparación.

Voluntarias trepaviñas entregando las fotos a los participantes

-Sería imposible sacar adelante esta empresa sin la colaboración de los voluntarios, entidades comerciales e instituciones. El trabajo de los más de ochenta voluntarios y su coordinación son dignos de mención.

-Desde luego. Son imprescindibles. Tengo la suerte de contar con mis alumnos del Colegio La Inmaculada con los que preparo la carrera en ratos libres, de amigos, de las familias, gente de Cacabelos.

Agradezco a todos su colaboración, al Ayuntamiento de Cacabelos y al de Arganza, a los patrocinadores…Cacabelos lo hace con una parte del control de tiempos y cediendo  recursos humanos y materiales, Arganza atiende los dos avituallamientos de su municipio, además de Prada, que en el Palacio de Canedo organiza otro.

    Héctor hace esfuerzos por no olvidar ningún nombre, pero siempre quedará alguno en el tintero a pesar las buenas intenciones.  Van surgiendo nombres propios…Vicente, Martín, Paco, Eduardo, José, Javi…de entre  la larga lista de voluntarios trepaviñas, voluntarios que con él a la cabeza nos prepararán una excelente III Trepaviñas.