Imágenes y recuerdos de Cacabelos (LXXIII)

                                                    

                                                      

EL "BALILLA" DE DON ANTONIO GUERRA

Antonio-Esteban González

                                                                                                  

Don Antonio Guerra  -en realidad don Antonio no se apellidaba Guerra, sino Díaz, aunque, siempre, con el "don" por delante- era propietario, en la década de los años cuarenta del pasado siglo  -y aún más adelante-  de un FIAT, modelo "Balilla", fabricado en Turín en 1934, con tres marchas y del cual se habían construido ciento trece mil unidades.  Una de esas unidades era de don Antonio.

El protagonista de nuestra historia había puesto de moda los vinos de Cacabelos y un anís  -delicioso anís, el de don Antonio-  que era anunciado en la radio mediante una musiquilla pegadiza y una letra más pegadiza aún, que decía: "Pruébelo usted. / Bébalo usted ./Si quiere felicidad / el anís BERGIDUM GUERRA / es marca de calidad //".

Yo no sé si los bebedores de anís  -siempre se había dicho que las bebidas blancas eran bebidas para señoritas-  eran felices. Algunos, sí y otros, no, pero la historia de hoy no tiene por qué hablar de anises sino, como siempre, de los protagonistas de nuestra foto: Esperancita, la de Tin, el panadero, que, por cierto, está emparentada con el cardenal Carlos Amigo de Sevilla-  Nice Garrido  -a quien unos llaman Nice y otros Zeta-  y Lita Quindós, casada en Toral. (Por cierto: el vestido que luce Lita había sido confeccionado por Esperanza, modista de Villafranca). (También hay que decir que Esperancita y Nice usaban calcetines blancos que, posiblemente, estaban de moda en aquellos años).

Y que no se nos olvide  -que no se nos olvida-  decir que, en el interior del BALILLA está Horacio, hijo de don Antonio. Horacio  observa con ojo crítico y admirativo a las tres guapas mozas a las que había llevado a pasear en coche al Campo de San Bartolo.

Es, esta, una foto tan entrañable y nostálgica como otras muchas fotos que hemos publicado en el blog.

Son fotos de otros tiempos que  -¡ay¡-  no volverán  pero que nos empeñamos en revivirlos.