miércoles, 28 de agosto de 2013

Imágenes y recuerdos de Cacabelos (LXVI)


                                          DON ZENÓN O EL PLACER DE UNA MESA BIEN ABASTECIDA
                                                                                            

 Antonio-Esteban González

Talmente, el epígrafe que abre hoy esta sección parece el título de un libro de Gastronomía del siglo XVIII: "DON ZENÓN o EL PLACER DE UNA MESA ABUNDANTE", pero no lo es. Es, sencillamente un título que se me ocurrió, al azar, porque, a mí, a veces, aunque no lo parezca, se me ocurren títulos así. Además, don Zenón era Luís Ameijide Aguiar, un político del Régimen anterior, nacido en Lugo, en mil novecientos once y perteneciente a la carrera de "altos estudios mercantiles"  -que no sé muy bien qué tipo de carrera es-  y que lo llevó a dirigir el Banco  de La Coruña, en Lugo, que fue posteriormente absorbido por el BBVA.
Ameijide combatió como voluntario en la Guerra Civil. Fue Alcalde y Presidente de la Diputación de su ciudad natal y llegó a Gobernador Civil de Zamora y posteriormente de León.
Don Luis  -o sea, el camarada Ameijide-  era conocido en los cenáculos políticos como don Zenón porque, tras una opípara comida  -las comidas solían ser siempre opíparas cuando asistía don Luis a ellas-   preguntaba. "Y ¿a qué hora se cena aquí?". De ahí lo de don Zenón.
Recuerdo, en mil novecientos sesenta y siete, durante el referendo celebrado ese mismo año, que Ameijide comió en el viejo Ayuntamiento de Toral, unas perdices en escabeche suministradas por LA CHAROLA de Villafranca, durante cuya comida Ameijide  -.hombre dicharachero-  contó algún chiste subido de tono, bebió con prudencia y comió en abundancia y, al final, tras limpiarse los labios, con educación, dijo: "Bien, ¿a qué hora se cena aquí...?".
Supongo que eso mismo haría en Cacabelos, en la Fiesta de la Cooperativa  -una de las primeras fiestas de la Cooperativa-  a la que asistió, acompañado por Carralero, enólogo, por Pepito, el de la Luz, alcalde, Alfredo, Presidente de la Entidad y Tano Cascalllana y por todas aquellas personas que suelen sumarse a un banquete: el cura, el Comandante del Puesto de la Guardia Civil, la Reina de las Fiestas y algún concejal que, sin disimulos, se agregaba a este tipo de actos, para significarse y medrar, si era posible.

Ahora mismo no sabría decir si, en esta ocasión don Luís Ameijide dijo la consabida frase y, si, al final, asistió a la cena o si hubo cena. No importa. Esta fotografía pertenece a ese tipo de fotografías nostálgicas de aquellos tiempos en los que todos éramos un poco más jóvenes, un poco más guapos y un poco más crédulos.

3 comentarios:

  1. ¡Cómo pasa el tiempo...¡. Es verdad la última frase jajajajajaj de Antonio esteban.
    felicidades por la sección que nos hace recordar a nuestro pueblo y muy bien escrito

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  2. Si lo que dices es que España tiene que estar arriba y no abajo, vale.Si lo que dices es recordando otros tiempos, no vale

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