CUATRO EN UN BAR
Antonio-Esteban González
Antonio-Esteban González
En realidad no era un bar. Era el Bar del Casino ya que en Cacabelos hubo un Casino con portero sin librea, biblioteca con libros manoseados por el uso y bailes de Sociedad en fechas determinadas -por Pascua Florida, sobre todo o en Ferias de San Miguel- y a cuyos bailes podían asistir los socios -siempre con corbata- y recibos de pago al día, cobrados, casa por casa, por Juanín, el "Cartero".
En la foto podemos ver las entrañables mesas de mármol y hierro forjado que existían en los bares y que, desgraciadamente han desaparecido. (También había este tipo de mesas en Cacabelos porque, definitivamente, la foto fue realizada por Cipriano en el Bar del Casino, adonde acudía la gente bien de la villa a tomar su café con gotas -orujo, mayormente- o su cerveza helada -enfriada no en el frigorífico, que no lo había, sino en una artesa de madera, entre bloques de hielo -fabricados por Joaquín Peña- y serrín- y con sacos de yute, para conservar el frío- o un orange -gaseosa coloreada y dulzona- o a jugar a la subasta, a la brisca o al tute cabrón o, sencillamente, a hacer tertulia, leer el periódico -PUEBLO o EL ALCAZAR- o a comentar los últimos acontecimientos de un pueblo en el que nunca ocurría nada. Y eso es lo que hacían, seguramente Gregorio Prada -recaudador de contribuciones- don Félix de Paz -médico- Miguel de Paz, hijo de don Félix y que regentaba el Casino y Manolo Martínez, el "Corino", carnicero.
Una foto hecha ayer, para el día de mañana que resulta ser -el día de mañana- hoy.
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