Imágenes y recuerdos de Cacabelos(XXIV)

                                                                                  

                                                         ¡VIVA ESPAÑA...¡ (con perdón)
   
                                                                                                                                       
                                                                                                              Antonio-Esteban González
 
Eran los años del DDT, o sea, del Dicloro Definil Tricoretano y de las cartillas de racionamiento, un racionamiento que, a veces no llegaba y de la bomba atómica, a la que algunos llamaban bomba antonia y de la penicilina  -en España, en todos los hogares, sobre el aparato de radio TELEFUNKEN, -en la que se escuchaba la Pirenaica o Radio París-   había un recipiente de cristal en el que sobrenadaba, en un líquido viscoso, un hongo con propiedades curativas: el hongo- y  llegaba de las Américas, el plexiglás y las medias de nylon  -pronunciado nailon y aquí, por los españolitos, nilón.
Pío XII, el Papa reinante llamaba  -casi siempre en vano-  a las muchachas a ser honestas y que no usaran el pintalabios y la Guardia Civil detenía a los novios a los que sorprendía besándose y, además, estaba totalmente prohibido, trabajar en domingo y en Fiestas de Guardar.
"La moda femenina  -escribe Juan Marsé-  se hizo diferente: blusas con escote cuadrado, ampulosas, para tapar el busto; zapatos con suela de corcho; peinados altos con redecillas, a los que se les daba el nombre de "Arriba España" y faldas que oscilaban de insuficientemente cortas  -para las autoridades competentes-  a muy largas, sin acertar en la justa medida, pero que hacía más pizpiretas y desenvueltas a las muchachas en flor de aquel entonces".
Aquí están, en este recuerdo fotográfico, hoy, nuestras chicas topolino, con pendientes y collares de perlas falsas, tremendamente atractivas , con los labios muy perfilados, la nariz empolvada y oliendo a Maderas de Oriente o a Tabú que eran las colonias que se usaban en aquel entonces.
Aquí están  -digo-  esperando al príncipe azul que las enlazaría por el talle para bailar aquello de:"que felices seremos los dos y que dulces los besos serán. Pasaremos la noche en la luna viviendo en mi casita de papel".
Aquí están  -repito-  una hermana de Severo Carballo, Josefa, la "Cholas",Josefa, la "Danza",Charo, la "Cholas" y dos Marujas, con feo apodo, que omitimos, porque ustedes sabrán adivinarlo.
Una hermosa foto de ayer, vista hoy con la nostalgia de siempre.