Los animales de Cacabelos acuden a recibir la bendición de San Antonio

Don Jesús iniciando la ceremonia de la bendición

Hoy se celebra la festividad de San Antonio Abad, el longevo y santo egipcio que goza de gran devoción a lo largo de toda España. En cada región dedican el día al santo de diversas formas: con hogueras, con cenas populares, con mercados, con rifas de cerdos...En Cacabelos, y como en otros lugares, es costumbre llevar a bendecir a los animales domésticos y mascotas para que San Antonio los proteja durante el año.
Quizá sea uno de los santos  ecologistas más significados en el amplio santoral de la Iglesia Católica. Se afirma que, gracias a la observación de la naturaleza, descubrió la sabiduría y amor divinos.  Comenzó a bendecir a todos los seres vivos que habitan en la naturaleza, animales y plantas, y en consecuencia, a su muerte, comenzó a ser invocado como protector de los animales.

Entre nosotros es más conocido por San Antonio Laconeiro(“dezasete de xaneiro, San Antonio Laconeiro”).  El cerdo(y el lacón forma parte de él) fue uno de los animales que más simpatía debió causarle y desde muy pronto se relacionó al Santo como protector de los gorrinos. No en vano se representa su imagen acompañado en muchas ocasiones por uno de éstos. Con el paso del tiempo, y por extensión, se ha ido forjando su fama de protector de todos los animales.

Como no podía ser de otra forma, han sido muchos los cacabelenses(y algunos no tan cacabelenses) que acudieron esta tarde a las puertas de la Iglesia Parroquial acompañados de sus mascotas y otros animales domésticos. Allí han esperado para recibir la bendición con agua bendita que Don Jesús fue repartiendo individual y abundantemente a cada uno.

Antes de que sonaran las campanas anunciando la hora prevista para la bendición, ya formaban guardia un nutrido grupo de vecinos esperando la salida del sacerdote. Como todos los años, los perros han ganado por goleada, pero no dejaron de acudir a recibir su ración de agua bendita otras especies. Gatos, canarios, periquitos e incluso un erizo han regresado también a sus casas protegidos por su Santo Patrón.