Cacabelos no olvida sus tradiciones: La hoguera de San Manuel

El Alcalde enciende la hoguera

Nuestros mayores recuerdan  hasta donde llega su memoria encender una gran hoguera en honor a San Manuel. Ésta, como la de Santa Lucía, se iba organizando desde días antes. Los más jóvenes iban poco a poco llevando hasta el Campo de San Isidro toda la leña que encontraban a su disposición. Y en esta última noche del año se prendía a última hora de la tarde. Los vecinos iban acercándose portando chorizos, tocino o cualquier otro alimento susceptible de ser asado en sus brasas. Poco a poco se animaban con el calor de las llamas y el que aportaba la bota de vino o el gotín de orujo. Las canciones tradicionales no tardaban en salir de sus gargantas e incluso algunos se animaban a buscar pareja para bailar una muñeira o una jota. De vez en cuando, y todos al unísono, lanzaban al aire como posesos aquella cantinela que se repetía una y otra vez:
                                                              “Ha de arder, ha de arder,
                                                                la hoguera de San Manuel.”

Esta tarde se ha vuelto a encender la hoguera siguiendo la tradición. Actualmente no son los vecinos quienes se encargan de su organización. Hace ya algunos años que la Peña “Los Manolos” y el Ayuntamiento han tomado el relevo.
Atrás quedaron los tiempos que el barrio estaba densamente poblado y todos colaboraban en la fiesta. Cada casa aportaba un buen número de vecinos. En la que no había cinco,  había seis, o siete, ocho, nueve...Todas las familias eran numerosas. Como olvidar a los Coca, los Carocas, los Pestaña, los Carballo, los Felipones, los de Pol, los de Pepito, los de Gancha; y así podríamos seguir nombrando algunos más. Aquel enjambre de vecinos de todas las edades ya era de por sí suficiente para dar ambiente alrededor de la hoguera, pero si además se iban sumando cacabelenses de los demás barrios, podremos imaginar la multitud que allí se reunía.
Cumpliendo el horario taurino, a las cinco de la tarde, don Adolfo Canedo, Alcalde de Cacabelos, prendió la mecha para dar fuego a toda la leña acumulada en la parte trasera del Instituto. Bajo los soportales también comenzaron a repartir a los asistentes roscón y vino de la tierra.
Además de las fotografías de la hoguera de este año, y gracias a la generosidad de Mundo Guerrero, incluyo una de hace  unos treinta años. En ella se puede contemplar la buena armonía que, entre payos y gitanos, se respiraba en aquellos años.
¡FELIZ AÑO NUEVO!

La hoguera de San Manuel hace unos treinta años