Morriña de Cacabelos

Cacabelos desde Castro Ventosa

Emilia Morete Vázquez es una amiga cacabelense que reside en Bilbao desde hace ya unas décadas.  Junto con otras chicas de Cacabelos se fue a tierras vascas para estudiar e iniciar su vida laboral. Algunas regresaron  y otras, como Emilia, comenzaron a trabajar, conocieron a su chico, se casaron, tuvieron hijos y la vuelta se fue haciendo cada vez más complicada.

Pero Emilia nunca olvidó sus orígenes. Siguió volviendo a Cacabelos para pasar sus vacaciones; a veces para estar apenas un par de días. Aprovechó esos viajes para contagiar la atracción por el pueblo a su marido y a su hijo. Debió de hacerlo muy bien porque los años han ido pasando, pero la familia sigue viniendo en cada ocasión que se le presenta. Han rehabilitado la casa familiar para poder en ella disfrutar mejor en cada visita.

Los recuerdos a veces provocan nostalgia. Emilia no ha dejado de sentirla a pesar del paso de los años. Cada persona manifiesta la nostalgia o la morriña a su manera. Hay quien la interioriza y en la soledad va digiriéndola. Supongo que así le habrá también ocurrido a ella. Y en otras ocasiones se exteriorizan esos sentimientos de diversas formas.Emilia para esas ocasiones ha escogido la poesía.

Hoy añado a este cuaderno unos versos suyos donde describe los colores otoñales de Cacabelos y el sentimiento que le producen al recordarlos.

¡Disfrutad con ellos!

 

¡QUÉ BELLO ES MI PUEBLO!

Entrando en el Bierzo ya veo mi pueblo

en primavera.  La flor del almendro su color contrasta

con la del  manzano, peral y cerezo.

Forman en el paisaje una bella estampa .

Mis ojos se llenan de  añoranza por no poder verlo

al estar yo lejos.

En  el otoño sus cepas,  castaños, cerezos y almendros

sus verdes hojas  se van  tornando

en colores ocres ; no sé cuál prefiero .

Al contemplarlos  sigo yo diciendo ¡qué bello es mi pueblo!

teniendo por nombre

Cacabelos.

Emilia Morete Vázquez