El río que no cesa

Grupo de peregrinos cruzando el puente sobre el Cúa

A pesar de que este no es Año Santo Compostelano, el paso de peregrinos hacia Santiago es continuo. Desde primeras horas de la mañana y hasta las primeras de la tarde prácticamente los peregrinos forman una hilera para cruzar Cacabelos. Bajan desde el Campo de San Bartolo deteniéndose muchos, bien sea para reponer fuerzas en alguno de los restaurantes o bares apostados en las calles del Camino, bien sea  para descansar en el parque, en la zona de baños o en el albergue de las Angustias. Ciertamente dan un colorido especial al pueblo y creo, de alguna u otra manera, a todos benefician.Por supuesto más al ramo de la hostelería y alimentación, pero también van dejando caer sus gotitas de euros en otros sectores del comercio local.