tag:blogger.com,1999:blog-454431365414189887.post4996713764484163299..comments2024-03-27T10:56:11.354+01:00Comments on Castroventosa: LUGARES EMBLEMÁTICOS DE NUESTRO PUEBLO Y ALREDEDORES 19. El Camino de Santiago (La Calle Santa María) (8)Carlos de Franciscohttp://www.blogger.com/profile/11904074668388189874noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-454431365414189887.post-3697882779922559602021-02-25T20:51:35.948+01:002021-02-25T20:51:35.948+01:00Sigo de nuevo lamentando, triste y consternada, qu...Sigo de nuevo lamentando, triste y consternada, que hoy me llamen veladamente ególatra por querer rendir homenaje -algo especifico, con motivo- a tantas mujeres que sembraron en todos y todas la semilla de la mejora como seres humanos que conviven en el respeto y la igualdad. ¡Qué tristeza! ¿Me pregunto en qué he podido molestar?. Por ser mujer y no vestir bajo algún estereotipado criterio; tal vez por no seguir algún protocolo desconocido. Dime buen Couceiro por qué utilizas como velo a nuestras madres, a un sabía mujer, esposa, madre y abuela, Luchi -una diosa de la inteligencia, de la generosidad, del saber hacer y educar respetuoso- para ofender a su sangre y a la de su hermana –tan queridas-. ¿Qué agravio he cometido?.<br />Es una gran pena que tu verbo y tu tribuna, o mejor decir, con cariño, la “ventana discreta” de quién con enorme y elegante encanto y con absoluto respeto a la libertad de expresión -¡qué gran modelo, digno hijo!- la dirige, no te sirva para ser un adalid en defensa de las mujeres que son vejadas, humilladas y muertas por el simple hecho de ser mujeres y libres. Estoy segura que muchos de nuestros padres, hombres y mujeres con grandes valores, valientes caballeros, hoy, desde un nuevo y evolucionado contexto histórico estarían al lado y en defensa de sus madres, de sus mujeres -desde el respetuoso amor y no la obsesiva posesión-, de sus hijas… para que no fuesen violentadas ni muertas. ¡Cuánto trabajo queda por hacer desde una equilibrada educación!.¡Educación y más educación en valores!<br />Por último, y con esto acabo buen Couceiro; intentando llegar a ese justo, honorable y heredado corazón tuyo, con absoluto respeto hacia ti y, en especial, hacia todas nuestras maravillosas madres y padres –como ellos elegantemente les cederían el primer lugar-; recogiendo y haciendo crecer la semilla que en mi sembraron los míos, decirte, desde una visión actual de la mujer, que es un enorme placer poder observar como la gran mayoría de las mujeres de hoy -con el respeto y el decoro circunstancial-, visten desde lo femenino, lo masculino o lo convexo con exquisita libertad; incluso en detrimento de la opcional elegancia porque sobre gustos se pintan colores en libertad. ¡Libertad nunca bastante repetida!. Sin menos cabo, por supuesto, de la elegante feminidad de nuestras madres - sin olvidar a nuestros elegantes y guapos padres- y su contexto, aunque fuese a costa de la salud de sus doloridos pies y otras incomodidades.<br />Sin más, que darte las gracias por tu lectura, por tu esmerado trabajo desde los emblemáticos lugares de nuestro querido pueblo o villa, como prefieran; no firmo el presente comentario no por cobardía, sino por no entrar en duras e innecesarias tensiones, evitar irrespetuosas incomprensiones y dejar los egocentrismos para quién necesite superar algún perdido complejo infantil; recogiendo si, en nuestras decisiones, el legado de mis valientes, generosos y solidarios padres a sabiendas de que podamos cosechar frías respuestas y por tener muy claro que a quiénes va dirigido este comentario saben de su autoría.<br />Volvoreta 3noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-454431365414189887.post-35512362967542147782021-02-25T20:22:57.350+01:002021-02-25T20:22:57.350+01:00Hoy tengo que escuchar o intuir que las sutilezas ...Hoy tengo que escuchar o intuir que las sutilezas me llamen ególatra o mejor pensar que confundan egolatría con intentos de reconstrucción de dañadas autoestimas. Mis padres no me criaron muda y en obligado silencio, pero si me hicieron fuerte para aguantar, allá por finales de los 60 y comienzos de los 70, siendo una niña -con el obligado silencio materno de aquella época- los achuchones irrespetuosos de un carnicero - ¡no se den por aludidos los honestos carniceros de hoy!- y esquivar a duras penas el beso de su sucio bigote al ir a recoger un encargo de mi madre después de la escuela. Mejor evitar poner nombre a la miseria humana. He sobrellevado, por esas mismas fechas, año arriba o abajo, que un joven aprendiz de mezquino de una cerrajería cercana se permitiese el denigrante exceso de tocamientos deleznables a una niña que iba a la escuela que ni le dirigió la palabra, cargada con sus trabajos de Pretecnología para que los evaluase su maestra, tan querida, Doña Socorro. Uno de los motivos de regresar a despedir a mis generosos y admirados padres a nuestro pueblo, dejando atrás casa y trabajo, fue evitar las vejaciones, humillaciones y acoso que me regalaba un obsesivo y contiguo vecino; primero por no aceptar, desde el respeto, el no casarme con su hijo de 20 años, teniendo uno menos que su madre y, luego, por romper la amistad de las familias al negarme a mantener relaciones impropias de un hombre casado por mucho que tuviese el abnegado, silencioso, trastornado y, sobre todo, indignante consentimiento de su mujer -o tal vez fuese para no tener que aguantarlo-. Situación miserable que se torno, no sólo para mí, amenazante y peligrosa y que acabo en los juzgados.¡Habrá quién crea una solemne estupidez no aprovechar la oportunidad -de todo hay en la viña- pero, debo confesar, que la exquisita y libre educación de mis padres y mis propias convicciones no me lo permitían.Volvoreta 2noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-454431365414189887.post-37230207328467422021-02-25T20:18:00.434+01:002021-02-25T20:18:00.434+01:00¡Qué sentida y elegante descripción de Manuel Rodr...¡Qué sentida y elegante descripción de Manuel Rodríguez Jorge de su querido primo, Alberto! ¡Cómo no felicitarle!.<br />“Felicitar”, también, a Pepe Couceiro por su artículo y por su “particular sutileza expresiva”, aunque, desde la suavidad de este comentario, en aras de la exquisita y ecuánime educación que nos transmitieron y permitieron nuestros padres –ellas y ellos, o a la viceversa- y no a un obligatorio silencio –¡libertad de expresión cuanto te quiero!-ciñéndonos por ello a este pequeño espacio y no a más amplias publicaciones que animen las tensiones, alienten extremos y potenciando el respetuoso derecho a discrepar, decirle que es difícil, hoy, entender: ¿A qué “prosaico ego” debían renunciar en pro de sus maridos las mujeres con limitados estudios nacidas en los años 20, 30 , 40, 50 –con mejora, no generalizada en los 50, en sus estudios-?. ¿Quizás eran prosaicos o vulgares sus egos? Mujeres dotadas, en gran porcentaje, de una natural inteligencia que les permitía domeñar vientos, esquivar tempestades y sembrar fuertes y nobles valores en su descendencia. En homenaje, nada más, que a esa prudente educación que nos dieron, evito entrar en mayores profundidades y polémicas, aunque en el tema y en mi respuesta cabrían más contundentes y objetivos argumentos, en un lenguaje directo, respetuoso, sin sutilezas y ambages.<br />Lamento, muy profundamente, buen Couceiro, que hayas visto “prosaicos egos” donde no los hay. Agradezco, sin embargo, observaciones que generalizan a todas las madres como a los padres que supieron cultivar en nosotros la semilla de la fructífera y equilibrada evolución como seres humanos - hombre y mujeres en igualdad de derechos y deberes-, aunque el documento no lo requería por específico.<br />Volvoreta 1noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-454431365414189887.post-27621233638994597112021-02-21T18:55:49.054+01:002021-02-21T18:55:49.054+01:00Perfecto Pepe, como era de esperarPerfecto Pepe, como era de esperarAbamadorhttps://www.blogger.com/profile/06656716866476510888noreply@blogger.com